¿Existen factores visuales que predicen los accidentes de coche?
Durante mucho tiempo hemos pensado, y aquí me incluyo, que el hecho de conseguir aumentar la vista con una nueva graduación sería beneficioso para conseguir una conducción más segura, además de para muchas otras cosas, claro.
Sobretodo en el caso concreto de las personas más mayores, de 60 años en adelante. Se hacen unas gafas nuevas, y como consiguen llegar al 100% de vista, lógicamente pueden seguir conduciendo sin problemas. Y sí, suena lógico, pero no es cierto.
Cuando sufrimos un accidente o le damos un golpe al coche ¿qué es lo que normalmente solemos decir?
En la mayoría de las ocasiones decimos que “no hemos visto el coche que venía”, o “no hemos visto el poste o el pilar”.
Y ¿qué agudeza visual pensáis que se necesita para ver un coche o un pilar? ¿Creéis que está justificado el accidente o el golpe si en vez de ver el 100% viéramos el 70%?
La respuesta a esta última pregunta es NO.
Las investigaciones al respecto indican que, tener un 50% de agudeza visual o tener un 100%, no implica estadísticamente ninguna diferencia en el número de accidentes de tráfico. Es más, los estudios han demostrado que no hay un incremento en el riego de accidentes cuando la agudeza visual está comprendida entre el 30 y el 100%.
Una persona que ve el 30% no tiene más probabilidades de sufrir un accidente que una persona que ve el 100%.
Si la cantidad de visión, dato que nos da la medida de la agudeza visual, no es importante para conducir, ¿qué habilidad o habilidades visuales sí lo son?
Para que la conducción sea segura, debemos poseer unos movimientos oculares precisos, especialmente tenemos que ser capaces de mantener la fijación en un objeto, que es un factor estrechamente relacionado con la atención visual.
Otra habilidad relevante en esta tarea de conducir, ya que debemos decidir dónde ponemos nuestra atención, si a la carretera o al gps, o a encender la radio, o a mandar un audio por el móvil…
Necesitamos ser binoculares al conducir.
Coordinar ambos ojos de manera adecuada nos asegura un buen cálculo de distancias que nos ayude a realizar unos correctos juicios espaciales.
Otro factor estrechamente ligado a la seguridad en la conducción, es la sensibilidad al contraste. En las personas operadas de cirugía láser (Lásik o PRK) es muy frecuente la pérdida de sensibilidad al contraste, aún resultando exitosa la intervención y consiguiendo el 100% de la agudeza visual.
Además de la disminución de la sensibilidad al contraste, el láser no es bueno para la conducción debido a los otros efectos secundarios, como los halos, visión doble, deslumbramientos, imágenes fantasma y fotosensibilidad.
Hay una relación directa entre la sensibilidad al contraste de nuestra visión y los accidentes de conducción. La clave no es la agudeza visual, sino la sensibilidad al contraste.
Tener una reducción del campo visual también va a dificultar la conducción. En un estudio con más de 10.000 personas se demostró que este factor puede duplicar las posibilidades de tener un accidente de conducción. Normalmente las personas con el campo visual reducido son aquellas con patologías visuales como glaucoma, retinitis pigmentaria, o degeneración macular, entre otras.
Hay una serie de factores cognitivos muy determinantes para la tarea de conducir, como la memoria, que nos ayudará a saber dónde tenemos que ir y cómo hacer para llegar hasta allí; las destrezas perceptivas visuoespaciales o de cierre visual, y las destrezas ejecutivas que involucran la toma de decisiones.
La visión es el sentido primario al conducir, implica el 95% de las entradas relacionadas con la conducción, o incluso más.
Tener una agudeza visual del 50% es normalmente el criterio que se utiliza para garantizar la seguridad en la conducción. Pero no hay evidencias de que tener el 100% de vista implique mayor seguridad al conducir y de disminuir el riesgo de accidentes.
Más bien al contrario, la evidencia científica sí ha demostrado que no hay base científica para que la agudeza visual de lejos del 50%, sea el criterio de tener un permiso de conducción no restringido.
Esto es como cuando dicen que la ambliopía (ojo vago) no se puede tratar a partir de una determinada edad. La evidencia científica hace muchos años que demostró lo contrario, pero, aun así, se sigue repitiendo una y otra vez.
Desde una agudeza visual del 30% a 100% no hay diferencias en la conducción.
Resumo los factores visuales que se pueden identificar y predicen los accidentes de coche o moto:
Agudeza visual: relación muy baja
Sensibilidad al contraste: relación alta
Campo visual: relación alta
Factores cognitivos: muy alta relación
Atención visual: muy alta relación
Por tanto, lo que causa un accidente de conducción no es la vista, es la visión.
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Jan;54(1):77-84