¿Cómo infuyen las imágenes y la memoria en el aprendizaje?

MEMORIA VISUAL Y APRENDIZAJE

La naturaleza del cuerpo humano posee mecanismos maravillosos que, por el momento, siguen superando por mucho a la tecnología.

Sabemos que nuestro complejo cerebro necesita de nuestros ojos para captar la información visual, pero también necesita de nuestra memoria para interpretar lo que estamos viendo. Esto lo hace sobretodo en base a experiencias previas que va almacenando.

Los científicos pensaban que la memoria visual a corto plazo representaba nuestro entorno físico al detalle, uniendo la información visual obtenida de cada fijación ocular (cuando los ojos no están en movimiento) para construir una imagen mental también detallada de lo que nos rodea.

Sin embargo, la evidencia ha demostrado que normalmente no notamos cambios en nuestro entorno visual cuando estos cambios ocurren fuera de nuestro centro de atención visual. A esto se le conoce como ceguera del cambio.

Podemos afirmar entonces, que las imágenes y la memoria, o más bien, el sistema visual y la memoria trabajan en una relación de codependencia.

La memoria visual y la atención trabajan conjuntamente para permitir la transición fluida de una imagen a otra, eso significa que nuestro cerebro cumple una función de procesador visual para que la información que recibimos a través de nuestros ojos no resulten un caos.

Como la memoria visual se encuentra directamente relacionada con la atención, es obvio pensar que recordamos lo que nos interesa porque prestamos mayor atención, y olvidamos aquello que nos parece aburrido, por ejemplo. Así que, muchos problemas de memoria, son muchas veces un problema de atención o foco.

La memoria visual es una herramienta cognitiva indispensable para el aprendizaje de ciertas tareas. Nos permitirá registrar, almacenar y recuperar la información que tenemos en nuestro cerebro.

Cada nueva experiencia que a nivel sensorial influye en la memoria. Unos recordamos mejor lo que vemos, otros lo que oímos, pero sobretodo, recordamos con mayor facilidad ejecutando tareas.

Pero en ocasiones, nos cuesta mantener nuestra atención o, de vez en cuando, notamos cómo se nos olvidan cosas, o nos sentimos menos ágiles mentalmente.

Las funciones ejecutivas o las capacidades mentales encargadas de resolver de manera consciente, voluntaria y eficaz la mayoría de los problemas que se nos presentan son: la planificación, anticipación, flexibilidad, monitorización y control, memoria y toma de decisiones principalmente.

A todos nos ha ocurrido alguna vez que hemos hecho algo y a los pocos minutos lo hemos olvidado. Miras el reloj, y al poco tiempo no recuerdas qué hora has visto.

¿Por qué nos ocurre esto?

Para responder esta pregunta, necesitamos saber cómo actúa la memoria.

La memoria sensorial o visual es la capacidad de recordar una imagen que se nos ha presentado visualmente. Conservamos brevemente la imagen de lo que vemos y una vez procesamos esa información, o la sustituimos por un nuevo estímulo, o la conservamos en la memoria para “rescatarla” en el futuro.

Le memoria visual es clave, por ejemplo, en el proceso de la lectura. Una baja memoria visual puede generar dificultades en la asociación de lo visual con lo verbal. En cambio, una buena memoria visual nos permite escribir una palabra conocida correctamente, sin faltas de ortografía.

Existe también la memoria visual secuencial, que entendemos como la capacidad para recordar una secuencia de letras, palabras o símbolos en el mismo orden en que fueron vistos.

Cuando algo falla en la memoria visual disminuye la capacidad de retención de la información visual. Existen métodos para evaluar la memoria visual, que pasan por unos determinados test de evaluación de la percepción visual, y también existen métodos para entrenarla, mediante la terapia visual.

La memoria visual de los niños

Una de las causas de baja o escasa memoria en los niños, se debe a que algunos niños no han desarrollado naturalmente estrategias ejecutivas como habilidades de organización, asociación o clasificación, y muestran baja o muy baja comprensión de conceptos.

La memoria visual es una de las funciones esenciales para el aprendizaje sin límites, porque permite reconocer, identificar, localizar (posición), distinguir y retener las series que presenten la misma sucesión de elementos, como lo son el orden de las letras que forman una palabra, una frase o un texto. Es importante para escribir sin faltas de ortografía o para aprender sucesiones numéricas como las tablas de multiplicar.

El nivel más alto de memoria visual es la habilidad para visualizar o generar imágenes mentales, retenerlas y almacenarlas en nuestra memoria para futuras demandas. La visualización es indispensable para una buena comprensión lectora, y cuando está disminuida o poco desarrollada puede ser una de las causas por las que muchos niños no comprenden lo que leen.

Si existen dificultades para retener la información y almacenarla, un niño puede tener problemas con el procesamiento de esa información, dificultades para dar una respuesta y con la transición de la información a la memoria a largo plazo.

Algunos niños luchan con sus pobres habilidades de memoria visual. Esto lo vemos cuando un estudiante repite palabras mientras lee, o las susurra, porque confía más en su memoria auditiva que en su memoria visual, y le sirve de apoyo para comprender el texto. Un alumno con una memoria visual disminuida, a menudo no puede recordar cómo es una palabra o reconocer la misma palabra en la página siguiente.

Pero terminemos con buenas noticias. El cerebro se puede desarrollar durante toda la vida, aunque el paso del tiempo suela disminuir paulatinamente sus capacidades. El cerebro es un músculo, y al igual que el cuerpo lo podemos entrenar para mantenerlo en forma.

Los optometristas trabajamos en desarrollar buenas estrategias para maximizar el uso y la calidad de nuestro sistema visual. Así que si tienes bajas capacidades para retener la información visual, quieres reforzar tus funciones perceptivas, o si tus hijos tienen dificultades de aprendizaje por una reducida memoria visual… te estaremos esperando.

Paula Malonda. Opometrista Comportamental y del Desarrollo

«El aprendizaje es experiencia, todo lo demás es información». Albert Einstein

BIBLIOGRAFÍA

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