Ver bien para moverse mejor

Pues claro.

Seguro que ya lo sabías…

Aunque quizá, lo que no sepas es el por qué, o qué relación existe entre la visión y el movimiento. 

La visión es un proceso dinámico, que va cambiando. Y no me refiero sólo a que cambia a lo largo de los años, sino a lo largo del día.

No vemos igual cuando nos levantamos por la mañana, que cuando nos vamos a acostar. Ni vemos igual si estamos enfermos. Ni procesamos igual la información visual si estamos pasando por momentos de estrés, si dormimos poco, si trabajamos muchas horas delante de un ordenador…

Estos cambios en nuestra visión van de la mano de nuestro estilo de vida, de nuestros hábitos y rutinas, del estado de nuestra salud en general… Podríamos decir que es un claro indicador de cómo estamos gestionando nuestros recursos energéticos, de cómo nos cuidamos y nos damos el descanso que necesitamos.

En este sentido, nuestra postura corporal y nuestra manera de movernos, crean una sinergia con nuestro modo particular de ver y de procesar la información visual, adaptándose en todo momento a nuestras capacidades y demandas. Para bien o para mal.

Cómo nos movemos, va a estar directamente relacionado a cómo percibimos y analizamos la información, y sobretodo a cómo tomamos las decisiones.

Muchas veces, aunque percibamos y veamos lo que tenemos delante, no sabemos transferido al movimiento. Por ejemplo, la mayoría no somos capaces de mover la mano exactamente para dibujar la cara de una persona. Y eso no significa que no seamos conscientes de todos los detalles, de las formas, de las luces y sombras…

Pero transferir la imagen que estamos viendo o la información que nos está llegando por la parte visual para que la mano lo reproduzca perfectamente, es otra cosa muy distinta.

Nuestra médula espinal es como el director de orquesta de nuestro cuerpo. Se encarga de recoger toda la información de los sentidos y transmitirla al cerebro, y mandar después esa información motora de respuesta, a la parte del cuerpo que corresponda o que queramos mover.

Ordenando la información sensorial de esta manera, nuestro cuerpo es capaz de crear una melodía única, moviéndose en conjunto y de manera sincronizada.

Cuando tenemos que realizar algún movimiento, por cotidiano y simple que sea, nuestro cerebro previamente capta la información visual requerida.

Por ejemplo, antes de sentarnos en una silla, lo primero que hacemos es observar el ancho del asiento y ver a qué altura que se encuentra del suelo, y luego nos sentamos. Cuando tenemos que pasar por una puerta, antes miramos lo ancha y alta que es, y luego pasamos.  

Primero obtenemos la información visual que necesitamos y luego ya generamos el movimiento. Por tanto, a la hora de educar el movimiento, no es de extrañar que estos factores sensorio-motores se tengan en cuenta.

Construir una buena imagen visual para movernos, es el primer paso para poder trabajar, alterar, modificar o reeducar el movimiento.

La clave está en cómo integramos esa información visual para generar el movimiento.

Aunque no toda la información sensorial debe ser procesada. Muchas veces, lo que les ocurre a las personas más torpes, patosas o arrítmicas, es que les resulta muy complicado, a nivel automático, procesar y desglosar toda esa información global recibida del entorno.

Con el paso del tiempo, las personas vamos modificando constantemente esa forma de percibir el mundo para adaptarla a nuestro antojo.

A medida que cumplimos años, sin que necesariamente haya ningún tipo de discapacidad, si no entrenamos la habilidad de realizar un buen análisis de percepción visual, nos iremos convirtiendo en personas cada vez más descoordinadas, poco ágiles y con peor equilibrio.

Y cabe recordar que actualmente, existe una nueva generación de movimiento, favorecida por los nuevos estilos de vida y por el uso constante de las nuevas tecnologías, que nos invita a reflexionar.

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Paula Malonda. Optometrista Comportamental
LA REVISIÓN VISUAL Mucho más que ver el 100%

BIBLIOGRAFÍA

Crespo, B. “Neurofisiología, ejercicio físico y Optometría. La Sinergia del Movimiento”. IV Congreso de la Sociedad Internacional de Optometría del Desarrollo y el Comportamiento (SIODEC); 2015.



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